Urano directo

Urano, el planeta rebelde del zodiaco, retoma su marcha directa el 2 de enero 2018.

Como sabemos, en Astrología, Urano simboliza la ruptura con la tradición, lo pre establecido y/o patrones arraigados a fin de instalar el desarrollo de algo nuevo. Urano representa nuestra necesidad de sentirnos libres de toda atadura a la responsabilidad, para progresar más allá de las fronteras físicas y psíquicas hacia una nueva dimensión y realidad. Urano, planeta transpersonal, es el signo libertario y revolucionario, transgresor, rebelde e innovador. Urano tiene que ver con la intuición, las sorpresas y lo inesperado, actuando como un catalizador y como un gran despertador!

Mientras Urano estuvo retrogrado, el movimiento crea una internalización de la energía del planeta. Internalización quiere decir que la vivimos de manera subjetiva, íntima, personal. Al recuperar su marcha directa, aun en etapa estacionaria, las potencialidades del planeta, que durante la retrogradación se han expresado a nivel interno, se empiezan a expresar hacia afuera. Tomando en cuenta que Urano está en Aries, y éste es el signo de la acción, la voluntad y el coraje, el signo de los nuevos inicios y comienzos, del nacimiento y de lo nuevo, podemos ver la fuerza y vislumbrar la energía.

La buena noticia es que Urano ha recuperado su movimiento directo en un momento único en que todos los planetas están directos en nuestro cielo. Los planetas nos apoyan en nuestra expresión y, gracias a nuestra consciencia, con solo conectar con esta sincronía planetaria, la activamos en nosotros. No hace falta más. Solo ser parte. Solo participar directamente en los cambios que queremos implementar y llevar a cabo.

Este es un buen momento para sincronizar nuestros deseos y aspiraciones con esta gran danza cósmica. Este es un buen momento para ponernos en marcha. Para poner en marcha nuestras ideas. Para movernos. Para acelerar algún proceso que se ha ralentizado en los pasados meses. Es un buen momento para ponerle ritmo y velocidad: para avanzar.

Como fueron 5 meses de retrogradación (desde el 2/8/2017), les dejo las fechas exactas de acuerdo con las efemérides para que puedan ver con que ritmo se va ir transitando Urano hasta el 16 de mayo que es el ingreso a 0 grado de Tauro:

· 2/1 > 24 grados de Aries

· 4/2 > 25 grados de Aries

· 3/3 > 26 grados de Aries

. 24/3 > 27 grados de Aries

. 11/4 > 28 grados de Aries (mismo grado que Urano toco el 02/08/17)

. 28/4 > 29 grados de Aries

Es vital recordar que Urano como Gran Liberador nos lleva a experimentar cambios radicales y explorar nuevos territorios. Cuanto más sincronizadas y armonizadas estén nuestras expresiones, ideas y creaciones con la Conciencia Colectiva Planetaria, más potente es la fuerza de esta danza en nuestra vida.

El cielo nos ofrece un contexto propicio para conectar con nuestra singularidad y, a la vez, tomar conciencia de cómo eso que nos diferencia de los demás, es precisamente lo que estamos llamados a entregar y ofrecer a la danza colectiva. Todos somos un regalo para la humanidad. Todos somos únicos. Cuando la ilusión de “lo que nos separa” es integrada al servicio del colectivo, entonces participamos de un bello y diverso tejido unificado por el respeto y la tolerancia a la diferencia. Nos unimos, como los planetas, en una danza común, sin perder nuestra voz, nuestra expresión única. Este proceso de “diferenciación en la unidad” requiere coraje, compasión y verdad ya que muchas veces el llamado inconsciente del grupo nos dicta que para pertenecer hay que callar.

Hasta el 4/2, es un buen momento para alinearnos con el movimiento planetario y usar esta sincronía para empoderar nuestra palabra al servicio de nuestra expresión más auténtica, genuina y verdadera. En ese momento estaremos, también, con el Sol iluminando desde la constelación de Acuario, bajo el efecto del Eclipse total de Luna Llena en Leo 31/1 (opuesto complementario de Acuario), y, además, Mercurio (Urano es la octava superior de Mercurio) ingresa a Acuario.

Todo alienta para que sea un buen momento para sacar hacia fuera lo que tenemos dentro, para abrir un espacio experimental de juego creativo y dar permiso a que el Espíritu de Urano, el Gran Mago, se exprese a través nuestro.