2-9, LUNA LLENA EN PISCIS

El miércoles 2/9 se forma la Luna Llena a los 10° grados del signo de Piscis.

Esta Luna Llena no sólo es en el ángulo Piscis-Virgo, sino que, además, la Luna conforma un sextil a Urano en Tauro mientras que el Sol hace un trígono (aspecto facilitado) habilitando la autenticidad en la expresión emocional.

Esta luna llena es una manifestación de la luna nueva de Piscis (24/02/20). Algo que intencionamos y experimentamos en ese entonces se revela, concluye, o se termina.

Desde ese momento, vivimos seis meses en esta extensa cuarentena que nos empujó hacia el mundo interno, a volver a casa, a privilegiar la salud por sobre todas las cosas.

La polaridad de Virgo-Piscis ocurre mientras la Luna en Piscis se opone al Sol en Virgo, el eje del servicio y tiene que ver con el equilibrio entre las funciones del día a día, la agenda y las rutinas, la salud física-emocional y la necesidad de un orden (Virgo) y la empatía, la compasión, la sensibilidad y la salud espiritual (Piscis).

Sin dudas, es un momento revelador que hay que moverse hacia una nueva dirección en nuestras vidas. Emocionalmente, no podemos estar en el mismo lugar. La energía de Piscis nos propone cultivar nuestra sensibilidad, empatizar, captar intuitivamente, entregarnos y comprender que formamos parte de un entramado colectivo, que nos afecta y afectamos a un otro.

Las lunas llenas también nos ayudan a ver el lado oscuro de cada signo que ella activa. La parte más oscura de Virgo (donde está el Sol en esta lunación) es concentrarse demasiado en las partes, la crítica de la imperfección, evitando el sentimiento de unidad con el todo que nos permite reconocer que cometer errores es un tema humano. Es de la forma que aprendemos, equivocándonos. La parte más oscura de Piscis (vibra baja) es la tendencia a victimizarse, culpando a los demás de sus problemas, la inhabilidad de poner límites.

Piscis, energía transpersonal, en su vibra alta, simboliza la sensibilidad, la intuición, la conexión con lo elevado/divino, con el espíritu, aquello con lo que tenemos fe, con lo trascendente, y que sabe más que la razón.

Esta luna llena nos trae, también, la oportunidad para sanar todas nuestras heridas inconscientes. Esto quiere decir comprendemos su esencia cuando nos entregamos a sentir lo que nos atraviesa. Entregarse al sentimiento significa sentirlo todo, sin ninguna exigencia en cuanto a lo que deberíamos sentir o en cuanto a lo que debería sentir el otro. Esto incluye transitar todo tipo de emociones. Es predisponerse a la sensación incómoda de estar soltando el control. Es darle espacio a la vida para que sucede y nos revele su sentido más profundo. Es un abrazo de amor incondicional a toda la complejidad que nos constituye. “Sentir” es transitar el proceso a través del cual se lavan todas las heridas.

La Luna Llena con tono pisciano es un fuerte golpe emocional, haciendo que la percepción de todos sea más precisa, así como la intuición se multiplica en forma exponencial.

Durante las próximas dos semanas, pondremos aprovechar los efectos colaterales de esta lunación conectándonos con actividades creativas; ayudando a los demás, aunque no pidan ayuda, usando la intuición para decodificar, imaginando nuevos proyectos, recreando nuestro uso del tiempo, revitalizando nuestra energía en lugares cercanos al agua (mar, rio, lagos,), o, tal vez, tomando baños de inmersión.

Este tiempo en el que la energía lunar en Piscis conecta con nuestros sentimientos, con el propósito de nuestra alma, con lo que quiero de verdad, dándonos la posibilidad de crear una realidad concreta, rica e integrada para UNO y para los demás.