Entregarse al AMOR

Venus el planeta del deseo, del valor y auto-valoración, vincularidad, atracción, placer, elegancia, sensorialidad y belleza ingresa al signo de Piscis desde el 10 de febrero hasta el 6 de marzo.

Venus, la Diosa del Amor y de las Relaciones, en Piscis, se encuentra aquí en su exaltación, por ello el amor se manifiesta del modo más excelso y trascendente. Poderosamente romántica, nos lleva a dar demasiado, a querernos fusionar y a perdernos en el otro. Venus embriaga y nos sumerge en un clima de ensueños, fantasías e imaginación.

Neptuno como regente de Piscis, es el planeta de lo espiritual, lo elevado, lo etéreo que inspira y nos conecta con el YO Superior. Aquí nos eleva a estar en contacto con lo espiritual, ser empáticos y compasivos. Es el amor salvador y redentor que da sin esperar recompensa alguna, el amor de los santos y los místicos, que se eleva hacia Dios, constituyendo la mejor de sus manifestaciones

La naturaleza afectiva con tono servicial nos hace estar dispuestos a sacrificarnos por los demás. La sensibilidad nos hace comprender los sentimientos de los otros y a través de la entrega somos capaces de perdonar y armonizar desde el sentir.

Por otra parte, el profundo sentido de la entrega y el sacrificio, en ocasiones puede transformarse de manera inconsciente en sufrimiento (o dolor) por amor.

Con este tránsito nos podemos dejar llevar por ilusiones y nos podemos entusiasmar con facilidad, aunque muchas veces los proyectos son utópicos o irrealizables.

Por eso la cuota de realidad saturnina será importante para no alejarnos de la realidad. Este tránsito nos puede hacer perder uniéndonos a personas deshonestas o poco auténticas. Sobre todo, en cuestiones del amor, es una posición que puede traer desengaños amorosos.

Con sano juicio dejemosnos llevar por esta energía que envuelve, pero a la vez, INSPIRA.

Este tránsito nos invita a fluir con nuestras emociones, soltar lo que pesa, ‘sentir’ más que hacer, escuchar nuestra vos interior y así conectar con nuestro deseo de amor desde el alma.