Neptuno DIRECTO, seguir nuestra intuición

El 25-11, Neptuno, retoma su paso directo a los 13° grados de Piscis, signo que gobierna.

En la mitología, Neptuno o Poseidón es el Dios del mar y Señor de las aguas. Tiene su morada en lo más profundo del mar, donde la visión -a menudo- es difusa y nos encontramos en un mundo extraño y casi irreal.

Su símbolo, compuesto por la media luna sobre la cruz, representa al alma penetrada en la materia. El agua que disuelve la tierra. De aquí la idea de la alquimia, la disolución, la ausencia de barreras, estar fuera del tiempo y el espacio. Neptuno es el planeta del inconsciente colectivo. Esa suerte de líquido amniótico y conectado a través de la mente universal. Con Neptuno ocurre el ablandamiento de las estructuras, la búsqueda de valores espirituales y el desarrollo de la creatividad y la sensibilidad. Su manifestación menos amable entonces aparece como alejamiento de la realidad, delirios, fantasías, locura, dependencia, simbiosis, y adicciones. Estar “disociado”, alejar el dolor y construir castillos en el aire, su energía trae sufrimiento y decepción, así como caos colectivo.

Neptuno representa la sensibilidad y compasión, y también tiene simpatía por el mundo inconsciente, fantasioso, imaginativo e ideal. La expresión negativa puede manifestarse en una actitud evasiva con tendencia a tomar refugio en un mundo ilusorio, confuso e irreal.

Durante el tránsito de Neptuno se desarrolla fuertemente las capacidades y talentos de este planeta y el mundo de los sueños. Y en este periodo RETRO , se han estado experimentando el poder de la intuición, percepciones extrasensoriales, trasmisión de pensamiento y otros fenómenos similares.

Ahora en modo directo, Neptuno, empezará a fluir con los asuntos que gobierna y podemos canalizar mejor sus poderes para nuestro bien y el de todos. El aprendizaje neptuniano nos borra las barreras del ego y nos permite vivir desde el amor incondicional y la compasión despierta. Nos hace abiertos y receptivos a estados más profundos y contribuye a disolver obstáculos que han bloqueado nuestro Ser.

Neptuno en Piscis promueve un buen momento para las actividades artísticas y espirituales dado que la sensibilidad está a flor de piel y admite una expresión sublime e inspiradora.

Aprovechemos el oleaje de Neptuno donde estamos mucho más receptivos, capaces de captar los mensajes más allá de lo obvio y confiados a seguir nuestra intuición sintonizada con la propia evolución.